
Uno de los temas que más me piden que hable es sobre nuestra mudanza a Estados Unidos. Decidí contarles un poquito de nuestra historia.
Tratar de resumir 10 años no es fácil así que deséenme suerte!! Aquí vamos….
Belu (mi hermana mayor) viajó a Estados Unidos en el 2004 por vacaciones de verano y aparentemente quedo enamorada. Así fue como se le metió en la cabeza que cuando fuese tiempo de ir a la universidad ella lo haría en Estados Unidos. Cuando mencionaba eso nadie le hacía mucho caso. Todos en mi familia pensábamos que se le pasaría la gana de mudarse, y que era solamente porque recién había regresado del viaje.
Estábamos equivocados, en el 2006 durante su quinto año de preparatoria comenzó a buscar universidades en Estados Unidos. Cuando mi Papá se dio cuenta que su mente no había cambiado, comenzó a pensar la manera de complacer a Belu en su meta, pero al mismo tiempo no separar a la familia. Obviamente la única manera era mudarnos todos.
En Ecuador mis Papás tenían su empresa, estabilidad económica, familiar y social. Para ellos hubiese sido más fácil mandar a Belu a estudiar sola y no arriesgar todo lo que teníamos en Ecuador. Cuando les preguntamos por qué decidieron hacer eso, su respuesta es: ¿Que hacíamos con el dinero en el banco, y el “estatus social” pero la familia separada?
Así fue como en abril del 2006 mi Papá viajo solo a Estados Unidos, específicamente Houston, Texas para ver las posibilidades de mudar a toda la familia. Al regresar del viaje nos explicó su plan, y como había dejado todo listo para nuestra mudanza en Julio del 2006. ¡En tres meses nuestro mundo dio un giro completo, y el plan de mudanza comenzó!
Durante ese tiempo mi Papá y mi Mamá trabajaron incansablemente para tener todo listo. Tanto como las cosas que dejábamos atrás en Ecuador, y lo que nos esperaba en nuestro nuevo hogar en Houston.
¡Todos teníamos miedo! Una noche mi mami nos reunió a mí y mis hermanos para rezar. Aun me acuerdo como si fuera ayer lo que dijo: “Dios todo está en tus manos, te pido que nos ilumines en esta decisión. Por favor, si tu deseo es que nos quedemos aquí, haz que no nos aprueben las visas, que esa sea tu señal”
Un par de días después mis papás nos dieron la noticia de que todo había sido aprobado y que la mudanza era 100% segura. Con la empresa de mi Papá nuestra mudanza fue en status de inversionista, todos teníamos menos de 18 años y éramos sus dependientes.
El 4 de Julio del 2006 viajamos con un pasaje sin regreso de Quito, Ecuador a Houston, Texas. Al principio todo era emocionante, nos distrajimos comprando cosas para la casa nueva, preparándonos para la escuela, etc. Belu y yo tuvimos que regresar a la preparatoria por los últimos años ya que nuestro nivel de inglés (a pesar de estar en una escuela bilingüe en Ecuador) no era suficiente para pasar todos los exámenes requeridos por las universidades a las que queríamos aplicar.
La escuela a la que fuimos fue HORRIBLE para describírselos rápido. Se burlaban de nuestro acento, no teníamos con quien comer durante el almuerzo, etc. Jamás pensamos que lo que veíamos en películas se iba a convertir en realidad, nos dimos cuenta que vacaciones no era lo mismo a vivir y estudiar en Estados Unidos. Regresamos llorando por meses a casa, podíamos ver la preocupación en mis papás, pensando si la manera que nos trataban en “High School” o preparatoria iba a mejorar. Mi mami nos decía que el tiempo pasa rápido, que no lloremos por gente que no vale la pena “a palabras necias, odios sordos”. Al final mi mami tuvo razón, un año pasó relativamente rápido. Las burlas nunca pararon, pero ahora pensamos tal vez fue porque llegamos al último año cuando ya todos se conocían, porque Gonzalo y Katy (mis hermanos pequeños) se acoplaron mejor. Pero definitivamente la idea de venir todos juntos fue lo que nos ayudó a tener el apoyo familiar cuando lo necesitábamos.
Llego la hora de que nos transfiriéramos a la universidad (la razón por la que Belu quiso mudarse). Ella siempre supo donde quería ir, su carrera es Ingeniería en Petróleo y la mejor universidad con esa carrera es Texas A&M (una de las universidades más grandes en Texas). ¡Sin saber mucho sobre el proceso de aplicación Belu sola averiguo la manera de obtener todos los requerimientos y decidió aplicar! Meses después le llego una carta diciéndole que desafortunadamente no había sido aceptada. Mis papás le dijeron que un “no”, no significa nunca y que tratara otra vez. Un semestre después, fue aceptada al Departamento de Petróleo y comenzó su primer año de universidad.
Mientras tanto el negocio de mi papá no iba bien. Su “socio” de negocios lo estafo, llevándose casi todos los ahorros que había traído de Ecuador. Desapareció con el dinero, entonces mis papás contrataron un abogado para que los ayudara. Rápidamente se enteraron que el Señor se había declarado banca rota y cualquier pertenencia que tuviese era del gobierno. Por lo tanto, el dinero que les había robado a mis papás seria de segunda prioridad.
Los gastos con Belu en la universidad eran más grandes y sin reservas o ahorros mis papás se vieron obligados a vender la casa y carros que teníamos. Nos mudamos a una casa pequeñita en la cual mis hermanos y yo compartíamos cuartos ya que no había espacio. Mi mamá tuvo que comenzar a trabajar para ayudar con gastos y mi papá tuvo que comenzar de cero otra vez. Yo no pude aplicar a la universidad ya que solo con Belu mis papás estaban con las justas. Comencé a estudiar en una universidad pequeña (aquí la llaman “community college”) que es mucho más barato. Debido a que no éramos residentes aun, no podíamos aplicar a ningún tipo de beca o ayuda financiera del gobierno.
Pasaron dos navidades en la cuales mi mamá tuvo que trabajar, ella es enfermera y los turnos en el hospital no paran durante festividades. Mientras mi papá manejaba sus propios camiones y buscaba trabajo todos los días. Mis hermanos y yo nos dábamos cuenta que las cosas no eran igual, ya que no íbamos de vacaciones como solíamos, no salíamos a comer a restaurantes y mis papás seguían vendiendo las pocas pertenencias que nos quedaban. Sin embargo, jamás escuche a mis papas quejarse, jamás los escuche pelear. Siempre buscaban la manera de pasar tiempo con nosotros, así fuese poco.
Mi mamá comenzó a ir a una escuela para aprender inglés y así poder ayudar a mi papá con el trabajo. El socio que lo estafo era fluente en inglés y quien se encargaba de los contratos con las empresas, mientras mi papá proveía todos los camiones y la experiencia en la industria. (La empresa de mi Papá es de transporte pesado)
Poco a poco fueron saliendo adelante, yo pude transferirme a la universidad con Belu y las cosas fueron mejorando. En la universidad el ambiente era muy diferente, gente de diferentes países, Belu ya tenía su grupo de amigos y fue mucho más fácil acoplarnos. Los estudios no eran nada fáciles, pero por lo menos socialmente no era tan difícil como el año en preparatoria o “High School”.
Pasaron años hasta que mis papás pudieron recuperarse completamente ya que tenían muchos gastos con nosotros en la universidad, hubo muchos sacrificios. Durante la universidad, Belu y yo compartimos un cuarto y teníamos un carro que se nos apagaba en cada semáforo jaja, pero nunca nos faltó comida, techo y mi papá nunca nos pidió que trabajemos para ayudar. Sus palabras eran: “La mejor ayuda es que hagan valer nuestro esfuerzo, no fallen clases, no malgasten el dinero y ayúdense como hermanas, del resto me encargo yo y tú mamá”.
Los años pasaron volando! Belu y yo nos graduamos con el apoyo incondicional de mis papis. Gonzalo (mi hermano) también comenzó la universidad, pero ya el gasto era menor comparado a cuando íbamos Belu y yo. Mi papá no perdió tiempo en aprovechar e invertir en su empresa, fue comprando más camiones y empleando a más personas. ¡Mi mami rápido dominó el inglés y comenzó ayudar a crecer la compañía familiar con los contratos!
Casi 5 años después de que estafaron a mi papá, la empresa finalmente regreso al punto en el que estaba antes de que ese incidente pasara. Yo solo de pensar cuanto tiempo y dinero se perdió debido a esta persona con malas intenciones, me lleno de ira, e incluso me dan ganas de llorar al pensar por todo lo que pasamos. Sin embargo, cuando les pregunto a mis papás, ellos no tienen rencor. Dicen que todos pasamos por momentos difíciles, que hay que aprender a perdonar y salir adelante.
Mi papá dice que todo lo que hemos pasado nos ha unido más, que no hay lazo como el que une a una familia y de todo se aprende. Mis papás nos han enseñado a que no guardemos rencor y más bien aprendamos de los errores que ellos hicieron, como confiar en alguien que no conocían.
La empresa por la que tanto trabajó sigue creciendo, ha proveído sustento para pagar 3 universidades. Próximamente 4, cuando Katy (mi hermanita pequeña) se gradué. Nunca se dio por vencido a pesar de los tropiezos que tuvo, solo con perseverancia y regresando a trabajar en su ideal es que esto ha sido posible. Hoy en día la empresa provee trabajo a más de 15 familias en Estados Unidos. Después de graduarse de la universidad Gonzalo (mi hermano) tomo el cargo presidencial en la compañía y mi papa lo guía. Hace una semana invirtieron en 6 acres de terreno, las cuales serán bodegas, estacionamiento y oficinas para la compañía.
Los tiempos que mi papá manejaba sus propios camiones y madrugaba a las 3:00 am, los tiempos que mi mami tenía dos trabajos para mantenernos a flote ya son pasado. Pero nos ayudan a siempre tener en mente que nada es fácil y si quieres algo tienes que luchar y trabajar por ello.
Pronto cumpliremos 11 años de habernos mudado a Estados Unidos, gracias al ejemplo y sacrificio de mis padres puedo compartirles esta historia. ¡Nada pasa de la noche a la mañana, si quieres algo trabaja por ello! Eso es lo más valioso que me han enseñado y lo que me motiva cada día.
Nadie sabe lo de nadie, seguro hay miles de familias que han pasado por cosas similares al mudarse a un país diferente. ¡Salir adelante esta en tus manos, en tu actitud, y toma tiempo! Lo clave es rodearte de las personas que te ayudan a ser mejor, en mi caso son mi familia. Espero que el resumen de nuestra historia les ayude en algo. Mis papás se arriesgaron, no fue fácil pero juntos nos sacaron adelante en un país que era completamente ajeno a su comodidad. ¡El que no arriesga no gana, y el que persevera alcanza! Cualquiera que sea tu meta/sueño… toma acción! que no se quede en un plan.
Besos y abrazos de oso a la distancia
xoxo
Carol del Toro